Descubriendo el flat white coffee

Descubriendo el flat white coffee

Café

Si eres un habitual de las cafeterías o un gran amante del café seguro que te has dado cuenta de que en los últimos años ha habido un gran boom del café de especialidad y de la cultura del café en general. Y es que cada vez son más las personas que aprecian este producto que lleva acompañándonos siglos y quiere encontrar las mejores formas de disfrutarlo

Café Latte, café bourbon… son muchas las recetas que hemos comenzado a probar gracias a este auge. Pero sin duda el flat white coffee es uno de los que más curiosidad ha despertado entre el público. Aunque el café flat white lleva mucho tiempo en los locales de café de especialidad, no ha sido hasta ahora cuando ha empezado a extenderse por todo el mundo tras triunfar en Estados Unidos

¿Qué es un flat white coffee y cuál es su secreto para que ahora esté triunfando también en España? Presta atención porque vamos a contarte todo lo que necesitas saber.  

¿Qué es el flat white coffee? 

Cuando hablamos de café flat white, o “café blanco plano” en español, nos referimos a un café con leche… Pero que no es exactamente igual al que consumimos habitualmente. Este café busca dar mucho más protagonismo al café en sí mismo a pesar de su combinación con la leche. 

Podríamos decir que el flat white coffee es una combinación de microespuma de leche vertida sobre una taza doble de expresso cuyo origen se encuentra en las lejanas Australia y Nueva Zelanda de la década de los 80. Y, si bien es cierto que no hay un acuerdo en qué país se dio primero, lo más probable es que se originara en ambos al mismo tiempo debido a su influencia mutua. 

Origen del flat white coffee 

 Como ya te hemos dicho, se sabe que el café flat white surgió tuvo su origen en Australia y Nueva Zelanda en los años 80. Tras la Segunda Guerra Mundial, muchos italianos emigraron a esta zona, lo que conllevó la introducción de bebidas como el capuccino en el día a día de ambos países.  

Sin embargo, 30 años después, empezó a producirse un cambio en el consumo del café. Los consumidores empezaron a rechazar las bebidas espumadas y comenzaron a pedir optaron cada vez más un café flat, es decir, plano, sin espuma.  

Así fue como surgió el origen del flat white coffee, como una reinterpretación del capuccino y del late que habitualmente se sirven con más espuma. En cambio, la receta de este nuevo café flat white busca darle un mayor protagonismo, al mismo tiempo que conserva mejor sus matices

Cómo hacer flat white coffee 

Si estás pensando cómo prepararte un café flat white estás de enhorabuena, porque como expertos cafeteros te vamos a enseñar a hacerlo desde casa para que puedas tomarlo y se convierta en tu café favorito

Ingredientes 

La lista de ingredientes para preparar un café flat white en casa no puede ser más sencilla, y es que solo necesitas tres cosas fundamentales: 

  • Aproximadamente 35 ml de café expresso
  • 100 ml de leche
  • Una taza con capacidad de 150-200 ml. 

Un consejo, si vas a utilizar bebida vegetal para preparar tu flat white coffee te recomendamos utilizar leche de avena, ya que es la que crea una mejor espuma. Ten en cuenta que además existen variedades especiales de barista para asegurar así una mejor texturización

Pasos 

Para preparar tu flat white coffee en casa necesitarás seguir los siguientes pasos de acuerdo con la receta tradicional australiana

  1. Prepara en torno a 35 ml de tu expresso favorito. Recuerda que el café tiene gran importancia en la receta, así que comprar café de calidad es fundamental, ya sea en cápsulas, molido o en grano.  
  2. Una vez tengas tu expresso tendrás que verterlo en una taza de unos 150 o 200 ml de capacidad.  
  3. Haz espuma la leche (unos 100 ml) en una jarra aparte. Puedes elaborarla con la manga de vapor de tu máquina o, si no tienes, utilizar un espumador automático, un batidor manual o una prensa francesa. Lo importante es conseguir entre 2 y 3 cm de espuma
  4. Vierte la leche espumada en la taza con el expresso. Este es el momento más importante así que hazlo despacio, pero con seguridad. Una vez vertida la leche el café debe quedar cubierto por una capa de medio centímetro de espuma aproximadamente. 
  5. Ya tienes tu flat white coffee perfecto para disfrutar. 
Como extra te proponemos un truco para verter la leche como un barista profesional: empieza haciéndolo desde unos 3 o 4 cm de distancia, y cuando el volumen en la taza aumente reduce esta distancia, apuntando siempre al centro.
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