Ponerse en marcha por las mañanas puede resultar todo un reto. Puede que hayamos pasado una mala noche, que nos hayamos acostado tarde, que tengamos algo de insomnio… Todos estos son factores que afectan directamente a nuestro bienestar y nuestro rendimiento durante la mañana.
Sin embargo, también hay otros donde te despiertas y en seguida tienes toda la energía del mundo para empezar tu rutina de mañana, preparar un buen desayuno saludable con fruta y afrontar el día con buen humor. ¿Existe alguna manera de hacer que sean más los días como estos que los primeros?
Si bien es cierto que, no podemos hablar de una fórmula mágica que nos proporcione la motivación y energía necesaria para afrontar el día a día. La realidad es que hay pequeños hábitos que podemos introducir en nuestro día a día para una rutina de mañana productiva.
Organízate la noche anterior
Organizar tu día a día desde la noche anterior no quiere decir que seas un obseso del control, sino que quieres aprovechar al máximo cada segundo. Piénsalo bien, si dejas hoy planificado todo… Mañana sólo tendrás que hacerlo sin perder el tiempo corriendo de acá para allá. Una de las claves para tener una mañana productiva es la organización y la planificación.
Haciendo esto estableces una rutina al despertar mucho más eficiente. Planifica lo que vas a ponerte en función de lo que hagas durante la mañana, prepara la comida para llevar al trabajo, o prepárate un capricho para cuando llegues a casa cansado como un delicioso merengue de café.
Te aseguramos que algo tan sencillo como esto podrá ayudarte a ahorrar tiempo y a sacudirte la pereza de forma mucho más fácil.
Prioriza tu descanso
Es cierto que las jornadas laborales pueden ser maratonianas. Y si a eso añadimos hacer la compra, recoger a los peques del cole, ver a los amigos o disfrutar de un poco de tiempo libre es entendible que nos parezca normal eso de trasnochar un poco.
Pero debes saber que disfrutar de un buen descanso influye directamente en tener una rutina de mañana saludable y mucho más productiva. Así que, ¿por qué no intentar acostarte un poco más temprano a diario? Sí, al principio te resultará difícil, pero cuando veas toda la energía que tienes al levantarte por la mañana seguro que agradecerás haber tomado esa decisión.
Dormir 8 horas es muy importante y aunque puedas sentir no necesitarlas, cumplir tus ciclos de descanso es un hábito saludable.
Levántate temprano
Sí, sabemos que lo haces todos los días, pero lo decimos en serio. Claro que no nos referimos a levantarte después de haber apagado la alarma más de 20 veces. Intenta iniciar tu rutina de mañana en torno a 20 minutos antes de lo que lo haces habitualmente. Esto te permitirá tomar una ducha de forma mucho más tranquila, desayunar sin correr de acá para allá y tomar algo más que un café para comenzar tu día.
Si te levantas más temprano también podrás dejar hecha tu cama, algo que te proporcionará una sensación de orden que agradecerás al regresar a casa del trabajo. Al terminar tu desayuno tendrás tiempo de limpiar la cafetera italiana o la cafetera automática y, así, dejarla lista para la próxima taza.
El desayuno es la comida más importante del día
Sí, sabemos que suena a tópico, pero es una gran verdad. ¿Qué hay mejor que disfrutar de un buen desayuno? ¿Por qué reservar algo así para el fin de semana si puede hacer tu día a día mucho más motivador?
Prepárate un desayuno que ayude a tener una dieta equilibrada. Elige tostadas con aguacate, huevos revueltos, porridge… Y acompáñalos de fruta. Coge tu café de especialidad favorito y prepárate uno bien calentito para disfrutar mientras inicias una rutina de mañana productiva. Además, el levantarte pronto te permitirá disfrutar de esta comida de forma mucho más pausada.
Muévete a tu ritmo
La actividad llama a la actividad, por eso si quieres tener una rutina de mañana saludable no hay nada mejor que hacer ejercicio para que tu organismo y tu metabolismo se pongan a trabajar de forma mucho más eficiente desde por la mañana.
No hace falta que te apuntes al gimnasio o que te levantes de madrugada para salir a correr. Puedes salir a caminar durante media hora o cuarenta y cinco minutos (depende del tiempo que tengas). También puedes practicar yoga desde casa con los miles de vídeos que puedes encontrar en internet, hacer pequeñas rutinas de ejercicios que muchos especialistas en fitness ofrecen en sus redes sociales… En definitiva, encuentra la forma que más se adapte a tus gustos para mantenerte activo.
Esta actividad no solo despertará tu cuerpo, sino también tu mente. El bienestar que te proporcionará el ejercicio en la mañana te ayudará a establecer la actitud para el resto del día, mejorará tu estado de ánimo y te permitirá mantenerte productivo durante más tiempo en tu trabajo.
