El café de especialidad ha capturado la atención de consumidores en todo el mundo destacándose por su sabor excepcional y la meticulosa atención al detalle que los productores ponen en cada etapa de su producción. El panorama de cafés de especialidad actual (hay más variedad que nunca) nos ofrece una rica diversidad de sabores y aromas en la que merece la pena iniciarse si somos aficionados al café; porque un café de especialidad es, de alguna manera, mucho más que un café.
¿Qué es el café de especialidad?
Te lo contábamos aquí, el café de especialidad se define por su calidad superior. Para ser clasificado dentro de esta categoría, cada lote debe obtener una puntuación de 80 puntos o más en una escala de 100 según los estándares de la Asociación de Café de Especialidad. Esta evaluación rigurosa incluye aspectos como el sabor, el aroma, la acidez y el cuerpo del café.
Para alcanzar ese nivel de calidad, los productores otorgan al café de especialidad un cuidado excepcional a lo largo de su proceso de producción. Los granos proceden de fincas donde se practican métodos muy meticulosos de cultivo, recolección y procesamiento. Estas prácticas suelen ser, además, sostenibles, y prestan gran atención al cuidado del medio ambiente y de las comunidades locales.
Factores Clave en la Calidad del Café de Especialidad
Varios factores son cruciales para alcanzar la distinción de café de especialidad.
Primero, el origen del café es fundamental; los granos deben cultivarse en microclimas específicos que favorezcan su desarrollo único. Además, la altitud a la que se cultivan los granos influye significativamente en la densidad y complejidad de los sabores del café.
El proceso de recolección también juega un papel vital. Los granos de café de especialidad se recolectan a mano mediante el método de picking; es decir, seleccionando solo aquellos que han alcanzado el punto óptimo de maduración. Este método de cosecha selectiva asegura la uniformidad y la alta calidad en cada lote.
Una vez recolectado, el método de procesamiento definirá en gran medida el perfil de sabor del café. Para el café de especialidad suelen utilizarse el método de lavado y el método honey. En el primero, las cerezas del café se despulpan con agua y después se fermentan para desprender el mucílago; en el segundo la cereza se despulpa y posteriormente se seca con la parte del mucílago que queda adherida en el pergamino que recubre el grano, de donde se desprenderá al secarse completamente. Al final de este proceso, el grano de café de especialidad debe tener una humedad de entre el 10% y 12%.
Por último, el tostado debe ser meticuloso, adaptándose a las particularidades de cada lote para resaltar sus mejores atributos, aunque etapa no necesariamente se acomete en el propio cafetal.
¿Cuáles son los cafés de especialidad de Mocay?
En Mocay contamos actualmente con cuatro cafés en grano con sello de especialidad:
Café caracolillo des mammas, de Ruanda. El caracolillo es un tipo de café muy particular que ofrece un solo grano por cereza, en lugar dos. Esto se debe a una feliz mutación genética que da lugar a cafés muy apreciados por su sabor. Nuestro caracolillo de Ruanda te ofrece una taza afrutada de acidez cítrica en la que se aprecian notas de pomelo y bayas, con cuerpo redondo y aterciopelado.
Café Grano El Salvador SHG EP Los Naranjos. La finca de los naranjos es una de las explotaciones cafeteras más famosas de Centroamérica. Aquí se producen cafés de excepcional calidad. En nuestro café de especialidad de Los Naranjos se aprecia una exquisita acidez y marcada dulzura, con notas a frutos secos y a cacao.
Café de especialidad de Papúa Nueva Guinea. Te lo contábamos en este artículo, el café de especialidad de Papúa Nueva Guinea ha irrumpido con fuerza en el mercado. Este café ofrece un sabor muy equilibrado y a la vez muy complejo. Si te gusta experimentar con aromas, aquí encontrarás una inusual variedad de picante, hierba, y frutas frescas. El café de Papúa Nueva Guinea es todo un viaje sensorial.
Café de especialidad de Nicaragua. Nicaragua es un país bendecido con todos los factores necesarios para desarrollar un café de categoría superior; de ahí que su café de especialidad sea tan apreciado. Nuestro café de Nicaragua aporta un cuerpo y acidez suaves, notas dulces que evocan a frutos secos con toques avainillados. También proporciona sensaciones cítricas y afrutadas.
